Qué mejor tarea para un hombre...unir mundos...Eso es lo que hace un constructor de puentes...

Incompleto.

 Para que la vida no nos pese tanto  
dibujaremos millones de estrellas,
romperemos millones-1 flechas,
haremos de un agujero un manto.

 Dices que me harás una maleta
llenándola con mi desencanto,
contesto que mejor una ballesta,   
arqueando el cuerpo encantado,
y a su dueño devolver la tristeza.

 Divagando,flecha exijo tu firma,
aunque sepa tu motivo avenida.
Creyendo,flecha cuál motivo,
cuál tuviste al venir conmigo.
Retórica,dime qué fue el hecho
de poner en la punta tu veneno.

Restas,restas encadenadas...


Si un día te preguntas por mí y no llegarás a encontrarme; recuérdame o búscame...

Cuando pienses en mí,encuéntrame en las cosas más sencillas...
Si un día te preguntas por mí y no llegaras a encontrarme; recuérdame o búscame…
...En el vuelo de una mariposa, en las tardes frías, en mi fascinación por el olor de la lluvia y su sonido, cuando aprendo a leer tus ojos, tal vez en las dudas; fiel a la esperanza, en partituras y su clave de sol, entre el papel y el carboncillo, contemplando la mirada de mi hermano.
Con los pies descalzos en aquellas caminatas a la orilla del mar recogiendo conchitas, en las largas conversaciones donde predominaban siempre las risas, en ese abrazo interminable, en un beso inesperado,en la caricia que jamás quisiste que terminase.
Cuando despiertes y te sirvas un café cargado, en un girasol con su alegría, en una mandarina dulce, estaré en el olor a vainilla de un postre o una galletita, en tu pan con mermelada, en la magía de la luna, cuando inventaba locuras.
Mientras escuchas una canción que te mueva y me mueva el corazón, en la dulzura de un bebé, cuando me meto en tus sueños y me vuelvo parte de ellos, el hombro que algún día fue para llorar un rincón a tu tristeza, la impaciencia del día o el impulso de la noche, el chocolate con fresas que acompaña tus ganas.
Soy la nostalgia de cosas, la ausencia de alguien, un buen tequila, un par de flores secas, el recorrido hacia un lugar desconocido, aquella canción que siempre cantarás a todo pulmón, las desordenadas pisadas entre baldosa y baldosa, en el buen vino, el extremo de mi locura, la huella que dejé en tu piel,en tu alma mientras duermo al lado izquierdo.
Estoy en el aquí y el ahora, en mis sonrisas sin motivo, en los silencios pero sobre todos en mis suspiros, en la mirada de un extraño, en cada una de nuestras costumbres,son como recorrer un mapa de memoria; la vergüenza perdida, en los anhelos, en los libros, en una frase positiva;esa es mi filosofía.
En mi tatuaje multicolor, en el amor vencedor, en la poesía de los grandes, en la arquitectura natural,en la arquitectura de sonidos, la silueta en una calle perdida, en el tiempo y las distancias, en el reloj desorientado, cuando planifico la huida, miles de coches por las calles, en cada rincón,en cada esquina.
Pero sobre todo estaré siempre en aquel momento, en aquel instante que yo pude tocarte el corazón, en mis miles formas de amar, o tal vez en una casa frente al mar…
(Cuando pienses en mí,de Hector Napolitano)