De fondo cohabitan una multitud de sonidos,algunos espontáneos como las ráfagas de viento que hacen mover inconstamente la ventana del despacho,otros no tanto como la televisión de la habitación de al lado,otros imaginativos como las ramas chocando unas con otras al lado del ventanal del salón,algunos rutinales como el tráfico de la calle principal a la que comunica la vista si apenas giro la cabeza a mi izquierda,y los provocados,el ruido del teclado a descompás dependiendo de en qué parte del texto nos encontremos y una canción,a la que le he bajado el volumen lo suficiente como para decir que se oye cual susurro teniendo en cuenta todo lo anterior,una que me guardo el privilegio de omitirla para mejor ocasión.
Aquella que guardo porque lleva tu nombre,algo que no debería.Dejemos el dilema del deber,poder,querer y tener...el del sentir.
Necesito omitir algunos,ya está.Dejé los imaginativos y los provocados,sin falta decir de ese pequeño susurro que se apodera de mí con un grito silencioso,me invade.Como lo hizo una vez la armonía de tu voz que me hacía temblar al otro lado del teléfono.Y lo seguiría haciendo si lo usásemos.Esta onda de arena sigue en mi cuerpo,paso del tacto al sonido y del sonido a la vista,no se irá de mi mente,como no se fue de la mente de otros.Lo sabes.Y sólo vives por tu cuenta,esperando que los demás abran su abrigo y meter tus brazos,rodearlos,sentirlos,tenerlos...quién te tiene a ti.De vuelta a la relatividad que te precede, ´minúscula` ,la que aparté a la vez que acercaba una confianza oculta,de las que se necesitan llaves,de las que nos olvidamos de ellas...tú y yo.
Tienes la respuesta sobre mí,dejaste de verla.Y es que,¿desde cuándo las primeras impresiones dieron frutos acertados conmigo? Y darme cuenta que sigo siendo esa primera impresión para ti.Déjame mostrarte una expresión,la mía:
El ojo del huracán,el momento de más agitación,en el centro de la noticia.¡Ah,no!Pero si es el momento de calma...
El ojo del huracán,el momento de más agitación,en el centro de la noticia.¡Ah,no!Pero si es el momento de calma...
Sigo en mi piedra,esperando la barca,en la que sólo vaya uno,hasta que llegue a mi altura del río.Luego,¿un continuará?,¿un comienzo?,¿una amistad?Sea lo que sea,verdadera,un mundo que gire a nuestro alrededor.Qué más da cómo sea,habrá algo mejor en lo que fijarse.
¿Queda algo por decir?
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